En el radicalismo no cayeron para nada bien los dichos de Elisa Carrió. Eso lo entendió el presidente Mauricio Macri que decidió anoche cenar con la cúpula de la UCR para buscar bajar la tensión dentro de la alianza gobernante. Además, hubo avance en las negociaciones por la discusión del presupuesto del próximo año.

Según contaron desde Infobae, Macri recibió este martes durante la noche en laQuinta de Olivos a la cúpula de la UCR en una reunión en la que también estuvieron presentes el jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro Rogelio Frigerio. Previamente, habían mantenido un encuentro en Casa Rosada los antes mencionados sin la presencia del mandatario argentino. El temario fue la discusión del presupuesto del próximo año y la relación con el PJ. 

Por el lado del radicalismo estuvieron Alfredo Cornejo, Gerardo Morales y Gustavo Valdés -los tres gobernadores del radicalismo- el diputado Mario Negri, el senador Ángel Rozas y el ex senador Ernesto Sanz, quienes llegaron a la Casa Rosada cerca de las 18 horas para reunirse con Marcos Peña y Rogelio Frigerio. Luego cerca de las 21 horas se trasladaron a Olivos a la cena convocada por el Presidente. 

Desde el medio antes mencionado, contaron que el encuentro estuvo "dominado durante buena parte por un fuerte enojo de los radicales por los dichos de la líder de la Coalición Cívica (Elisa Carrió) durante el último fin de semana".

Fue el Jefe de Gabinete quien explicó que la línea del Gobierno era la misma que el propio funcionario había transmitido por la mañana tras la reunión de gabinete. "Hay que tener cuidado con los chistes", dijo el jefe de Gabinete en declaraciones a los periodistas acreditados en Casa Rosada.

Sin dudas, lo de Macri fue un gesto de distensión de parte del gobierno después de los cortocircuitos del fin de semana entre Carrió y los radicales.