En pleno momento de ebullición en las filas de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta vuelve a encontrarse con Alberto Fernández y Axel Kicillof, para dejar una nueva foto de la “unidad” de gestión contra el avance del COVID19. Con este gesto, el jefe de Gobierno porteño reafirma su intención de mantener intacto su perfil de diálogo con el Frente de Todos y envía un fuerte mensaje al bando propio, hoy en disputa frente al ala radicalizada del  llamado “macrismo residual”.

Si bien no se espera que hoy haya un nuevo anuncio respecto de la continuidad del ASPO, la reunión entre los mandatarios de Nación, Provincia y CABA mantiene en pie el perfil de unidad nacional iniciado con la irrupción de la pandemia. En ese sentido, la presencia de Larreta se vuelve clave ante el creciente nivel de expresiones opositoras y marchas anti-gobierno desarrolladas en las últimas semanas, y el fogoneo instaurado desde ciertos sectores de Juntos por el Cambio.

No tenemos lugar para las divisiones, menos en un momento como este. Tenemos que poner el bienestar de la gente por encima de cualquier diferencia política y el único camino para eso es el diálogo”, fueron las palabras de Larreta, brindadas ayer en el marco de la Conferencia del Consejo de las Américas. En ese plano, el jefe de Gobierno dijo formar parte de “una oposición unida, que está dispuesta a dialogar”, definición que marcó una pauta clara hacia el ala opositora más beligerante, hoy encarnada en la figura de Patricia Bullrich.

En esa misma sintonía, Rodríguez Larreta destacó que está “trabajando 100% en equipo” con el Gobierno nacional y el bonaerense, colaboración que ha recibido fuertes críticas desde los sectores sociales de mayor oposición al Frente de Todos.

Cabe señalar que, junto a la figura de Larreta, otro nombre que busca encolumnarse detrás de este espacio de diálogo y acuerdo dentro de Juntos por el Cambio es el de la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien ya tiene en vista poder dar la disputa en las próximas elecciones de 2021.