El presidente Mauricio Macri estaba siendo fuertemente golpeado en los últimos días por cerrarse demasiado a las decisiones que toma su jefe de Gabinete Marcos Peña. Esto se comenzó  a hacer más  visible a partir de la crisis cambiaria, pero sobre todo cuando el oficialismo comunicó que acudiría al Fondo Monetario Internacional (FMI) para pedir un préstamo. 

Como si  haya oído esos reclamos, el mandatario argentino convocará a su "mesa chica" al presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó y a su ministro del  Interior Rogelio Frigerio. También llamará a distintos dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) para intentar encontrar una salida a la crisis y fortalecer la alianza de cara a lo que se viene. 

Según informaron desde La Nación, hay mandatarios provinciales que también se suman al Gabinete, tras los pedidos del radicalismo y la Coalición Cívica.  Serían incorporados los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo y de Jujuy, Gerardo Morales.

Con esta realidad la UCR entrará formalmente a la "mesa chica" que en los primeros años de Gobierno había quedado reducida a Marcos  Peña y sus hombres de jefatura de Gabinete, Lopetegui y Quintana, además de la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. 

Esta decisión de Macri no sólo implica una apertura a la política, sino que también pone en crisis todas las decisiones tomadas hasta aquí por parte de la Jefatura de Gabinete. Es la primera vez que el Presidente toma una decisión que pone en jaque la figura del Golden Boy Marcos Peña.