Luego de perder el poder en 2019, en Juntos por el Cambio comenzó a desatarse una disputa por los liderazgos de cara a las elecciones legislativas del 2021. Tras una serie de entrevistas que dio el ex presidente Macri, la ex diputada Elisa Carrió salió a criticarlo y dio por terminado su ciclo dentro de la oposición. El que salió a responder fue el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, quien señaló: "Yo creo que no estamos en condiciones en JxC de tirar por la ventana a nadie y mucho menos a un expresidente". Además, el diputado le dijo al Gobierno que si quiere sentarse con la oposición debe retirar el proyecto de reforma judicial. 

"Yo creo que no estamos en condiciones en Juntos por el Cambio de tirar por la ventana a nadie y mucho menos a un expresidente. Sí creo que tampoco estamos en condiciones de tener un liderazgo único, estamos encaminándonos a un liderazgo mucho más consensuado con varias figuras", respondió el exgobernador de Mendoza, consultado por las declaraciones de Carrió.

En diálogo con LN+, Alfredo Cornejo aclaró que "el aporte de Lilita y sus opiniones son muy importantes", tanto como las del exmandatario, los gobernadores radicales, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal. "Si bien tiene un protagonismo bajo perfil, es una figura que necesitamos activa", dijo en relación a la exgobernadora bonaerense. 

El dirigente radical también dijo que "por supuesto" cuentan las opiniones de Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, "como muchas figuras que en forma horizontal deben encausar la oposición unida como condición sine qua non para que haya alternancia y equilibrio". 

"Es lo que necesitamos porque a este gobierno le quedan tres años", expresó el diputado. Ante la posibilidad de una candidatura de la líder de la Coalición Cívica, Cornejo respondió: "¿Por qué no? Está para hacer aportes. Ha sido importante en estos últimos años, en la resistencia del kirchnerismo anteriormente y en la conformación de Juntos por el Cambio".

En otra entrevista, con Infobae, Cornejo señaló  que "institucionalmente, es el Gobierno el que debe convocar al diálogo" y que como condición para que la oposición participe en esa mesa, el Ejecutivo  "se tendría que olvidar de la reforma judicial para controlar la Justicia, de la búsqueda de su impunidad, de insistir en demonizar al que piensa distinto".