El presidente Alberto Fernández recibió al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la Quinta de Olivos para estudiar el desarrollo de la etapa del aislamiento estricto que comenzó esta semana en la ciudad de Buenos Aires.

Fernández y Larreta estuvieron reunidos a solas durante unos 40 minutos. En ese tiempo repasaron los números de la primera semana de esta nueva etapa de la cuarentena, que la ciudad comparte con el resto del Área Metropolitana de Buenos Aires.

La fase de aislamiento estricto fue anunciada hace ya una semana por el Presidente, el jefe de Gobierno y el gobernador Axel Kicillof, ante la preocupación por la aceleración de la curva ascendente de contagios de coronavirus en la región. Expertos analizaron las cifras de casos diarios y temían un posible colapso del sistema en caso de no revertir la tendencia.

En el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para esta nueva etapa definió el cierre de los comercios "no esenciales", suspendió la actividad de práctica deportiva conocida como "runners", reforzó los controles de circulación de personas y aumentó los testeos en los barrios mediante el plan Detectar junto al Gobierno Nacional.

Los resultados de la cuarentena estricta no se van a ver reflejados de manera inmediata en los reportes diarios del Ministerio de Salud de la Nación. Al menos se deberá esperar una semana, para evaluar el impacto en la cifra de contagios diarios. No obstante, Alberto Fernández se reunió con Rodríguez Larreta para analizar los números alusivos al nivel de circulación de personas en la capital federal y el cumplimiento del aislamiento.