En medio de una fuerte incertidumbre por el silencio asumido por el gobierno de Mauricio Macri frente a la grave situación de Bolivia, el canciller argentino Jorge Faurie dijo que lo sucedido con Evo Morales “no se puede definir como un golpe de Estado”.

“No están los elementos para definir esto como un golpe de Estado”, manifestó Faurie en declaraciones a la prensa momentos posteriores a una reunión de Gabinete mantenida con el presidente Macri. Faurie expresó que Bolivia “vive una crisis institucional”, que “está en un impasse” y que “las Fuerzas Armadas no han asumido el poder”.

La posición de distanciamiento para valorar el escenario boliviano por parte del canciller va en sintonía con Mauricio Macri que apenas sugirió su “preocupación por Bolivia”, pero sin dejar definiciones específicas. “Todos estamos preocupados por Bolivia”, fue la escueta frase proferida por el mandatario.

Por otra parte, Faurie sí apuntó contra los hechos de violencia vividos en Bolivia y condenó los ataques a la residencia de Evo Morales. “Condenamos con toda firmeza la violencia que se ha ejercido”, expresó el funcionario.