En el marco de avance de juicios por crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la última dictadura militar, el represor Miguel Osvaldo Etchecolatz se negó a declarar ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata e incluso justificó su accionar durante los tiempos del gobierno de facto. “Yo no maté, yo batí en combate, que es distinto”, expresó el hombre acusado por delitos cometidos contra unas 500 víctimas e investigado por la desaparición de Julio López.

Junto a otros 17 represores, Etchecolatz debía declarar ante el TOF 1 de La Plata, pero ahora se niega a hacerlo y exige ser sometido a un juicio militar. Vía videoconferencia, el represor dejó fuertes definiciones sobre su situación.

“¿Ante quién voy a declarar? Ustedes no tienen autoridad para actuar. Necesito que me interroguen los jueces que estaban en ejercicio de sus funciones en ese momento; es decir la justicia militar. Hay mucho para declarar de esos acontecimientos que pusieron en peligro a la Patria pero no lo puedo hacer ante ustedes”, expresó Etchecolatz.

El tribunal juzga, desde el pasado martes, al represor por los secuestros, torturas, abuso sexual y homicidio cometidos en los centros clandestinos conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno. Vía videoconferencia desde el penal donde está alojado, Etchecoltaz sostuvo que durante la dictadura “ocurrió una guerra y lamentablemente en una guerra, con mucho dolor, todo tiene su motivo”.

Cabe recordar, además, que la figura de Etchecolatz quedó pegada de manera central a la desaparición de Jorge Julio López, quien fue visto por última vez instantes previos a declarar como testigo en la causa contra del represor.