En el esquema de  Cambiemos, la estructura de la Unión Cívica Radical puede considerarse clave en lo que fue la victoria de 2015. Sin embargo, una vez en el poder, el presidente Mauricio Macri no  le dio un rol protagónico al partido centenario dentro de la alianza y comenzaron a surgir pedidos de cara al 2019. Desde el radicalismo piden pista y quieren formar parte de la próxima fórmula presidencial.

Fue el propio gobernador de Mendoza y actual presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, quien desprendió la idea de que el radicalismo pueda formar  parte de la alianza presidencial de Cambiemos de cara al 2019. Si bien, se supone que Mauricio Macri será el candidato principal, desde el partido de Yrigoyen, Illia y Alfonsín sueñan con ocupar un lugar central de cara a las próximas elecciones ejecutivas.

Desde el entorno del mandatario argentino aseguran que Cambiemos se inclinará por volver a llevar a un vicepresidente del núcleo duro, es decir, del PRO. Pero desde la UCR comienzan a meter presiones, más aún luego de los reproches que se han hecho públicos durante los primeros dos años de gestión, respecto al rol pasivo del radicalismo en las decisiones de Gobierno. 

El Presidente de la UCR pretende evitar las internas con el PRO de cara al 2019 y que directamente el radicalismo pueda poner su candidato a vicepresidente dentro de la formula de Cambiemos. "Me gustaría que un radical fuera vicepresidente, más que la confrontación, como se animó Ernesto Sanz" en las PASO de 2015, manifestó el titular de la UCR nacional. 

Sin embargo, Cornejo reconoció que la Vicepresidencia no es algo que le quite el sueño y remarcó que le parece "más  importante preparar al radicalismo para influir". "Que nos preparemos para influir con propuestas en el Gobierno, menos culposos de estar en el Gobierno. Vamos a hacer una jornada radical con Adolfo Rubinstein en el comité nacional, una forma de apropiarse del Gobierno de Cambiemos, no regalárselo todo al PRO", aseguró.