El clima político argentino se sigue tensionando, pareciera que cada día un poco más. Ayer, la ex diputada Elisa Carrió criticó el accionar de la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti y la tildó de “fanática”. Hace instantes, el Presidente Alberto Ferndández aseguró que desde la oposición convocan al diálogo por un lado, pero por otro recurren “a mentiras y descalificaciones que agravian a personas e instituciones”.

En una entrevista con el periodista Joaquín Morales Solá, Elisa Carrió se refirió a Fernández Sagasti como una persona “sin conciencia moral” y la comparó con “un soldado de Hitler”. Estas palabras generaron el rechazo de numerosos miembros del Frente de Todos, hasta del propio Presidente.

“Desde Juntos por el Cambio han convocado al ‘diálogo para retomar la sensatez política y la cordura institucional’. El diálogo no recurre a mentiras y descalificaciones que agravian a personas e instituciones y afectan la convivencia democrática. Sensatez y cordura. Decirlo y hacerlo”, escribió Fernández en su cuenta de Twitter.

En el día de ayer, desde el frente opositor se presentó un “plan de desarrollo” para discutir con el oficialismo y publicaron un comunicado en el que llamaban al “diálogo para retomar la sensatez política y la cordura institucional”; de ahí las palabras del mandatario presidencial.

En tan sólo unas horas, se espera una reunión de todos los bloques que forman parte de la Cámara de Diputados de la Nación para coincidir en la forma de sesionar durante los próximos 60 días, tras la polémica del último debate. Desde entonces, las fricciones políticas no han parado de escalar, calentando el ambiente previo a la reunión.