Alberto Fernández viajó esta mañana hacia Uruguay para reunirse con el presidente vecino, Luis Lacalle Pou, en la residencia presidencial Anchorena. El objetivo de la visita fue reforzar la relación bilateral entre ambos países y coordinar una agenda común en la región.

Fernández abandonó de manera sorpresiva, al menos para el público, la quinta de Olivos y se trasladó en helicóptero hasta Colonia de Sacramento, donde lo esperaba Lacalle Pou con un asado para almorzar juntos. Este viaje tiene un fuerte contenido político, especialmente para la región sudamericana.  

Luego de 10 días de aislamiento, Fernández se realizó un segundo hisopado que le dio negativo. Una vez que recibió la confirmación del resultado, retomó su actividad presidencial normal y viajó a Uruguay para discutir con el presidente del país vecino la relación bilateral entre ambos Estados y una agenda común de cara a la región y al Mercosur.

De esta manera, el presidente Fernández busca fortalecer las alianzas sudamericanas, incluso con un mandatario con el que no concuerda ideológicamente como es el caso de Lacalle Pou.

El jefe de Estado busca superar esas diferencias para alcanzar un plan estratégico para los países sudamericanos. En ese sentido, Fernández quiere fortalecer las relaciones con los países vecinos, incluso el 22 de octubre, brindó una entrevista donde aseguró: “No hay ningún conflicto con Uruguay. Ningún argentino puede estar mal con Uruguay. Ninguno puede darse semejante lujo. Yo tampoco me lo doy y además no tengo ningún motivo para estar mal”.

Por su parte, el canciller uruguayo Francisco Bustillo brindó una conferencia de prensa luego del encuentro de los presidentes. Ante los periodistas, el funcionario expresó que la reunión se había tratado de una "oportunidad para reencontrarse" entre dos personas que "se respetan muchísimo y se aprecian, así como para seguir profundizando nuestra linda amistad, muchos amigos en común tenemos"

Bustillo remarcó que "lo que quedó claro es que la sintonía es excelente entre ambos presidentes. Tenemos que seguir construyendo amistad y trabajando juntos". El canciller calificó al encuentro como "excelente desde todo punto de vista". Además contó que la hidrovía del Río Uruguay "fue uno de los temas" que trataron en este "encuentro de amigos". Sobre este asunto, sostuvo ante los medios uruguayos que hubo una "muy buena respuesta de Fernández que planteó Lacalle, y viceversa".  

Asimismo, señaló que hablaron de la situación del Mercosur en general, así como el tratado de libre comercio con la Unión Europea, y el "encuentro de Mercosur - China, la eventualidad de (un acuerdo de) Mercosur - EE.UU". "Son muchos los temas que quedaron por desarrollar, avanzar y las tareas que nos quedan por llevar adelante", añadió. 

Bustillo manifestó también que los presidentes "no se privaron de hablar de nada", aunque remarcó que "no se profundizó en ningún tema, simplemente se pusieron arriba de la mesa, se compartieron experiencias y se habló de generalidades vinculadas a la relación bilateral toda y en cuanto a lo que es nuestra América, los encuentros regionales y latinoamericanos que nos debemos".