En pleno marco de polémica por las denuncias de violaciones a los derechos humanos en la provincia de Formosa, el Gobierno nacional decidió recibir a Amnistía Internacional para debatir el estado de situación en esa provincia. Fue el jefe de Gabinete de Casa Rosada, Santiago Cafiero, quien decidió citar en su despacho a representantes de la entidad para debatir sobre las denuncias dirigidas a la gestión del gobernador formoseño Gildo Insfrán.

Cabe destacar que la figura del propio Cafiero tomó fuerte repercusión en los últimos días en relación a este debate, a partir de declaraciones contundentes en torno a las denuncias de violaciones a los DDHH por parte de Insfrán. “A nosotros no nos tienen que venir a decir qué hacer con los derechos humanos”, fueron las palabras del jefe de Gabinete, en un tono que pudo interpretarse como un mensaje a la oposición política, como también a la propia intervención del organismo internacional en el problema.

Esto se dio a partir de los señalamientos por parte Amnistía Internacional en Argentina frente a las denuncias hacia al gobierno formoseño, en torno a sus extremas políticas de aislamiento, el manejo de la población en las fronteras, y el hacinamiento en centro de prevención sanitaria. A esto se sumó la detención de dos concejales de la oposición política, hecho que generó revuelo nacional.

En tanto, el oficialismo ahora decidió aceptar la solicitud de la organización internacional para concretar una reunión y analizar la situación. Vale recordar que la situación en Formosa propició la semana pasada la llegada a esa provincia del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, quien luego debió ofrecer respuestas sobre el conflicto.

“No hay centros clandestinos de detención en la provincia de Formosa y no se violan sistemáticamente los derechos humanos. No hay delitos de lesa humanidad en Formosa”, fue la aclaración de Pietragalla en ese entonces.