En pleno marco de reestructuración de deuda y emergencia por pandemia, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tomó una drástica medida e impuso nuevas restricciones a la compra de dólar en el país. En una versión renovada del mentado “cepo”, se instauró un descuento del 35% del cupo mensual de 200 dólares para el ahorro minorista, por cada compra efectuada en moneda extranjera con tarjeta.

Tanto la compra de divisas como los gastos con tarjeta tendrán un recargo del 35%, correspondiente al Impuesto País y también por Ganancias. Hasta el momento, la compra de dólar minorista se ubicaba en los $101 con las restricciones vigentes, mientras que a partir de estas nuevas disposiciones la divisa llegará a un costo de $135.

Este precio final se da ya que la cotización del dólar oficial (que ayer cerró a $79,25) se suma el 30% del “Impuesto Solidario” y, desde ahora, el 35% de percepción a cuenta de Ganancias y Bienes Personales.

La iniciativa se propone mantener el cupo de 200 dólares mensuales vigente, pero desalentar la demanda de moneda extranjera que realizan las personas humanas con fines de atesoramiento y gastos con tarjeta, según estimaron desde la entidad financiera.

La nueva medida tiene vigencia desde el 1ro de septiembre, por lo tanto quienes compraron sus 200 dólares en septiembre y realizaron sus compras con tarjeta, verán reducida su capacidad de volver a comprar otros 200 en octubre. Es decir, no habrá restricciones para el consumo, pero cada gasto afectará la capacidad de ahorro del mes siguiente.

Desde el Banco Central señalaron que la medida busca “evitar operaciones disruptivas de inversores no residentes sobre los mercados financieros, favorecer el desarrollo del mercado de capitales local, sentar lineamientos para una renegociación de la deuda privada externa compatible con el normal funcionamiento del mercado de cambios, y priorizar a las pequeñas y medianas empresas en la asignación de créditos para la prefinanciación de exportaciones”.