Promediando la recta final de su primera gestión, la estructura macroeconómica del Gobierno de Mauricio Macri dejó varias “proezas” en sus casi 4 años de trayecto. Es que en puntos clave como la desocupación, inflación y endeudamiento, Cambiemos logró agravar los niveles de gestiones que se remontan a 10, 15 y hasta casi 30 años atrás.

Por un lado, la inflación que cerró en 2018 en un 47,6%, fue la más alta registrada desde 1991, unos 28 años atrás. Para superarlo, habría que retroceder a la crisis inflacionaria del alfonsinismo, previo a la convertibilidad impulsada por el menemismo. Un llamado de atención a la sentencia del Presidente, que en campaña aseguró que “la inflación es la demostración de la incapacidad para gobernar”.

En tanto, el desempleo registrado por el INDEC hacia el tercer trimestre de 2018 trepó hasta el 9,0%, cifra que se posicionó como la más alta desde el año 2006, cuando superaba el 10%. En este punto fue clave la caída en la actividad industrial –en especial textil y mecánica- que experimentó la parálisis de capacidad más grande desde 2002.

A su vez, cabe destacar el nivel de endeudamiento externo provocado por la gestión económica de Cambiemos durante su primera gestión. Según datos arrojados en un informe del Instituto de Trabajo y Economía Fundación Germán Abdala, en tan solo tres años, “Cambiemos emitió más deuda que en toda la década que duró la Convertibilidad y casi el doble que en los últimos 10 años del kirchnerismo (71.000, 63.000 y 38.000 millones de dólares, respectivamente)”.

Según el balance, en 2018, Cambiemos “emitió 16.700 millones de dólares en bonos denominados en moneda extranjera y 24.908 millones en moneda local, sumados a Letras del Tesoro en moneda extranjera por 18.504 millones de dólares y 20.998 millones de dólares en moneda local".