En un nuevo capítulo de la pelea entre la ministra Patricia Bullirch y el organismo de derechos humanos CORREPI, la cartera de Seguridad ahora busca desmentir las cifras de gatillo fácil con un informe propio, en contestación al preocupante promedio de una muerte en manos de Fuerzas de Seguridad cada 21 horas.

Bullrich presentó ayer un trabajo titulado “Ministerio de Seguridad vs CORREPI” en base a los datos recopilados por la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional. En ese sentido, la cartera de Seguridad sostuvo que “el 75% de los casos del archivo que presentó el año pasado la Correpi no son violencia institucional” y que, además, “el 22,5% restante están sometidos a investigación”.

En ese mismo plano, llamó la atención que no fueron contabilizados los casos de Santiago Maldonado ni Rafael Nahuel, dos de las muertes más trascendentales en contextos de represión por parte de fuerzas de Seguridad del Estado.

Lo cierto es que el criterio utilizado por Bullrich tiene su particularidad, ya que toma 98 casos del período 2016 y 2018 que solo corresponden a las fuerzas federales. Se excluyeron todos aquellos que involucran a las Fuerzas Armadas, el Servicio Penitenciario Federal y los uniformados retirados, entre otros.

Cabe destacar que Bullrich había apuntado contra los informes de CORREPI por considerar que estaban “mal hechos e ideologizados”. “Lo que nos interesa es la acusación que pesa sobre nuestro gobierno de que tuvo más 'gatillo fácil' y tenemos una explicación empírica de que eso es mentira, falso, burdo y absolutamente prejuicioso ideológicamente”, afirmó Bullrich.