Por momentos moderado, por momentos radicalizado, Alberto Fernández dejó su mensaje a la Asamblea Legislativa. Reconoció el trabajo durante la pandemia, anunció una investigación penal contra los funcionarios macristas por la deuda y confirmó que la agenda judicial no se terminó, entre otros puntos importantes de su discurso.

“Este 1 de marzo vengo no sólo en cumplimiento de mis responsabilidades constitucionales, sino también a proponerles que nos tomemos un momento de reflexión colectiva. Reflexión con las distintas fuerzas políticas aquí presentes y reflexión con la sociedad argentina toda en circunstancias tan excepcionales como las que nos tocan vivir”, dijo en un primer momento de su mensaje para pedir “para todas estas argentinas y estos argentinos que han desplegado su corazón al servicio de los demás, por favor que brindemos un sentido aplauso, para que se sienta nuestro reconocimiento a lo largo y ancho del país”. Todas las fuerzas políticas lo hicieron.

En un discurso que duró casi dos horas, el jefe de Estado dio indiciosos sobre los puntos centrales en lo que se basará el año legislativo. Anunció que impulsará la apertura de una "querella criminal" destinada a determinar delitos en el endeudamiento que asumió el Gobierno de Mauricio Macri. Este fue el primer cruce fuerte que hubo en el recinto entre oficialistas y opositores.

"Vino a rendirle cuentas al Instituto Patria": Todo lo que dejó un discurso que encendió el enojo opositor

“Endeudar al país de ese modo, permitir que los recursos que ingresaron solo hayan posibilitado la más asombrosa fuga de divisas que nuestra historia registra y que la toma de semejante crédito haya sido resuelta entre gallos y medianoche, no puede ser visto de otro modo que no sea una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado”, dijo al anunciar que  ordenó a las autoridades pertinentes para que “inicien querella criminal” contra los responsables “de la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria registra”.

El clima en el recinto tuvo algunos momentos de tensión, pocos para lo que acostumbran estos tipos de discurso. Solo dos carteles en las bancas. Uno de la diputada Mónica Frade (Coalición Cívica), que exhibió sobre su estrado la cara del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, acusado de violar los  derechos humanos en su provincia. La legisladora llevaba una remera con rayas horizontales negras y blancas, similares a la de los presos. Decía “Clorinda” y la fecha del 30 de agosto del año pasado. Ese mismo día el mandatario provincial cerró el paso fronterizo.

“Tuvo cuatro años para hablar ¿por qué no me deja hablar a mi ahora?”, le preguntó Fernández que por un momento dejó de lado las 62 hojas de su discurso para increpar al diputado Fernando Iglesias (PRO) que todo el tiempo acotaba, desde el fondo del recinto, contra el Presidente. Al instante, los aplausos se hicieron sentir. Mientras tanto, Cristina Fernández de Kirchner intentaba calmarlo con unas suaves palmaditas sobre su mano.

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Otro de los anuncios del Presidente que más aplausos generó en el ala oficialista está vinculado al cannabis medicinal. “Tiene propiedades de gran utilidad con fines medicinales e industriales. La industria mundial del cannabis medicinal triplicará su volumen de negocios en los próximos 5 años”, introdujo Fernández. Sobre la iniciativa comentó en la que trabaja el Gobierno comentó que “prevé la utilización del cultivo exclusivamente con fines de industrialización para uso medicinal e industrial”. En la Cámara baja ya hay un proyecto con estado parlamentario que va en la misma línea. Fue presentado por la entrerriana Carolina Gaillard (FdT).

También Fernández confirmó que la agenda judicial no terminó en 2020. Les pidió a los diputados y senadores que aprueben la reforma judicial y anunció que presentarán un proyecto para reformar el Consejo de la Magistratura. “Como órgano constitucional que debe optimizar todo el proceso de selección y capacitación de los jueces en la Argentina. Este es un reclamo que la Corte Suprema de Justicia viene sosteniendo hace años”, señaló el mandatario al referirse a este proyecto.

Del mismo modo se refirió a los cinco ministros de la Corte. “Ningún magistrado ni funcionario judicial paga hoy el impuesto a las ganancias que si tributan millones de trabajadores y funcionarios del sector público y privado”, introdujo y disparó: “En el caso de los miembros de la Corte Suprema, acceder a la declaración jurada de sus bienes es virtualmente imposible”. Los miembros del máximo tribunal siguieron a por teleconferencia el mensaje del Presidente desde el Palacio de Tribunales y aparecían en la trasmisión oficial.

"Vino a rendirle cuentas al Instituto Patria": Todo lo que dejó un discurso que encendió el enojo opositor

Uno de los momentos más esperados por la oposición fue la mención al “vacunatorio VIP”.  “Cuando se dijo que aquellas reglas habían sido transgredidas, me he encargado de recabar la información pertinente. Aún cuando en lo personal me causaran mucho dolor, tomé las decisiones que correspondían”, dijo al referirse al vacunatorio VIP.

Igualmente un sector de la oposición insiste que no se refirió en profundidad al tema.  “Una vez más puro relato. El Presidente Alberto Fernández hizo un discurso para atrás en vez de referirse al presente y al futuro. Siempre criticando al gobierno anterior y sin una palabra sobre el inmoral escándalo del vacunatorio VIP”, dijo el senador por Tierra del Fuego Pablo Blanco (UCR), una vez finalizado el discurso.

A su vez, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, definió al discurso de Fernández: “Es de reconstrucción de la Argentina”. “Planteo el Consejo Económico y Social que es muy importante porque significa que todos los sectores productivos van a plantear los ejes para adelante. Tomó el compromiso de empezar por los últimos, planteo metas muy claras: crear 300 mil puestos de trabajo, urbanizar 400 barrios”. “Me voy muy contento, es un discurso de unidad”, cerró.

En tanto, el titular del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri (UCR) dijo: “Se confirmó lo que pensábamos. Creíamos que luego de un año de incertidumbre y dolor debía el Presidente hacer un discurso para hablarle a la Patria, para señalar un rumbo, hacia dónde vamos.  En realidad, lo que vino a hacer el Presidente no fue a hablarle a la Patria, sino a rendirle cuentas al Instituto Patria”.