El avance del COVID19 complica el escenario cada vez más en la ciudad de Mar del Plata, donde el desborde de demanda del sistema de salud local motivó que un paciente tenga que ser trasladado de manera aérea a Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tras la aparición de una cama disponible en el Sanatorio Antártida.

La jornada de ayer culminó con un total de 261 nuevos infectados en un día y los casos se acumulan en un momento donde la comunidad local entró en alarma respecto del porvenir de actividades comerciales y productivas en la zona. Cabe recordar que mar del Plata experimentó una “rebelión” de comerciantes y encargados de diferentes rubros que advirtieron su decisión de retomar la actividad aunque sea en desacato de las directivas de ASPO bajadas desde Provincia.

Mientras tanto, la ciudad se acerca a la cifra de 500 fallecidos a causa de coronavirus y desde la Federación de Clínicas, Sanatorios, Hospitales y Otros Establecimientos de la Provincia de Buenos Aires (FECLIBA) advierten que la ocupación de camas en “la Feliz” ya está en el 100% de su capacidad. “En las clínicas de Mar del Plata la ocupación es de una saturación de un 100%. No tuvimos ningún cambio positivo”, expresó Jorge Soria, titular de FECLIBA, en declaraciones radiales.

En tanto, según los números más recientes, desde el comienzo de la pandemia se detectaron 14.084 casos, de los cuales 3.362 permanecen activos, 10.246 se recuperaron y al menos 476 fallecieron.

Las miradas ahora están puestas sobre el intendente local Guillermo Montenegro, quien enfrenta una crisis económica, laboral y productiva descomunal en la cabecera de General Pueyrredón. El Intendente debe tomar una decisión entre las demandas de trabajadores, empresarios y gerentes de la ciudad, y resguardar la salud de la población ante el riesgo de un potencial colapso.