En estos días vimos cómo Ecuador dio el primer paso para elegir al próximo presidente, proceso que finalmente se definirá en segunda vuelta, entre el candidato correísta Andrés Arauz y Guillermo Lasso o Yaku Pérez (se espera el conteo final que defina entre esos dos). Allí, el resultado de dicha elección será clave para el futuro del país, que se define entre la continuidad del modelo actual con Lenin Moreno, o un cambio ideológico, ya sea con el Arauz o Pérez. ¿Qué sucede en el resto de América Latina?

Efectivamente, el 2021 será un año trascendental para el futuro político de parte importante de los países de América Latina, entre los que se destacan Argentina, Chile, Ecuador, México y Perú. Estos 5 países estarán atravesados por acontecimientos electorales, tres presidenciales (Chile, Perú y Ecuador) y dos parlamentarias (Argentina y México), las cuales se pueden observar en el cuadro a continuación.

PAÍS

ELECCIÓN

ARGENTINA

8 de agosto – Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO)
24 de octubre – Elecciones Legislativas

CHILE

11 de abril – Elecciones locales y de constituyentes
 
22 de noviembre – Elecciones Presidenciales

ECUADOR

7 de febrero – Elecciones Presidenciales
 
11 de abril – Segunda vuelta de las elecciones presidenciales

MÉXICO

 
6 de junio – Elecciones Gubernamentales y Elecciones Intermedias 
 

PERÚ

 
11 de abril – Elecciones Presidenciales

En efecto, durante este año se definirá si se mantiene la configuración política e ideológica actual, o si cambia. Cabe recordar que en los últimos años ya hubo modificaciones importantes, como fue la victoria de Andrés Manuel López Obrador en México (AMLO) (2018), la victoria de Alberto Fernández en Argentina (2019) y la de Luis Arce en Bolivia (2020); todos cambios con tendencias hacia el progresismo. También en 2018 estuvo la victoria del conservador Jair Bolsonaro en Brasil, que se posiciona en el polo contrario a los anteriores.

Recordemos que América Latina inició el Siglo XXI con un conjunto de gobiernos que conformaron lo que se conoció como “giro a la izquierda”, que desde 2015 comenzó a revertirse con la llegada de presidentes contrarios a dicho giro. Hoy la región se encuentra en un proceso de reconfiguraciones constantes, donde resulta difícil pensar en giros a la izquierda o la derecha, y donde, en su lugar, aparecen otras variables a tener en cuenta.

Parte de esto tiene que ver con lo sucedido desde 2020 con la llegada de la pandemia de COVID-19, que puso en el centro de la escena a la salud y la economía. Aquí es importante ser conscientes que esta emergencia económica y sanitaria sigue (y seguirá) vigente como amenaza durante este año, y atravesará de lleno a los procesos electorales.

Basta observar lo afirmado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que, si bien elevó a 4,1% la expectativa de crecimiento económico para 2021 en América Latina, ya advirtió que dicha recuperación continúa bajo las amenazas de la pandemia y que podría retroceder si los gobiernos no logran contener la transmisión del COVID-19.

En este escenario hay otro elemento fundamental: el vínculo entre los ciudadanos y la política, que en varios de estos casos viene desgastado. Hay dos variables clave para visibilizar esta situación: en primer lugar, las frecuentes protestas que desde hace tiempo se observan en países como Chile y Perú; por otro lado, los bajos niveles de aprobación presidencial que poseen mandatarios como Francisco Sagasti en Perú, con 21% (IEP, 2021) y Sebastián Piñera en Chile, con 22% (Cadem, 2021).

En este marco, el contundente deterioro económico y el aumento de la pobreza que experimentó América Latina en 2020 puede ser un elemento determinante en las preferencias presidenciales frente a las elecciones de 2021. Esto a partir de un escenario donde el voto ciudadano podría estar orientado a la opción política que más cerca esté de responder a sus miedos y demandas, que a una opción ideológica en sí, como se ha planteado en otros momentos.

Más allá de las tendencias generales que atraviesan a la región, para entender los posibles escenarios que se puedan generar en torno a estas elecciones, es importante comprender las particularidades de cada caso, las cuales se disponen a continuación:

  • Argentina: En el país se llevarán a cabo elecciones intermedias, donde se renueva parte de las bancas de Diputados y del Senado. De forma previa, el 11 de agosto se realizan las PASO, donde se elige por voto popular la fórmula que presentará cada partido. De todos modos, al día de hoy las PASO están en duda y forman parte del debate político nacional. La importancia de este caso tiene que ver con que serán las primeras elecciones que enfrente el gobierno de Fernández, vigente desde diciembre de 2019. Estas se llevarán a cabo en un marco donde el presidente necesitará de un Congreso fuerte para la segunda parte de su mandato, que de soporte a las reformas que pretende llevar a cabo.
  • Chile: El país será un caso especial, ya que tendrá dos procesos electorales distintos en un mismo año. En abril serán las elecciones municipales y de gobernadores, pero además serán las elecciones por los miembros que formarán la Convención Constituyente, la cual tendrá a su cargo la redacción de la nueva Constitución Nacional (decisión que fue tomada en 2020 mediante un plebiscito). Luego, en noviembre estarán las elecciones presidenciales, claves para definir el nuevo presidente que marcará el rumbo que tomará el país. De fondo, un año largo para el presidente Sebastián Piñera, que desde hace meses mantiene bajos niveles de aprobación ciudadana.
  • Ecuador: Ya se llevó a cabo la primera vuelta electoral y, si bien se posicionó en primer lugar el candidato correísta Andrés Arauz, no le alcanzó para ganar e irá a segunda vuelta, que se define con el fin del conteo de votos en estos días entre Guillermo Lasso, conocido como el candidato banquero, y Yaku Pérez, por el partido Pachakutik. En efecto, tres opciones hay en el país: 1) un giro conservador liderado por el banquero Guillermo Lasso; 2) el regreso del correísmo de la mano del joven ex ministro Araúz; 3) un nuevo paradigma presidencial con Yaku Pérez, dirigente indígena del partido Pachakutik. Más allá de la contienda electoral, el país está golpeado por la pandemia y la recesión económica, en un contexto económico y social que ya estaba difícil previo a la pandemia. 
  • México: En las elecciones de junio se renovarán las 500 bancas de la Cámara de Diputados, y, además, habrá comicios locales en todas y cada una de las entidades federativas, donde se elegirán gobernadores, congresos locales y ayuntamientos. La elección para la renovación de la Cámara de Diputados es, sin dudas, el punto más sensible para el partido oficialista Morena, ya que es allí donde concentra una cantidad histórica de legisladores con 338 diputados federales. Una bancada que hoy por hoy es funcional a la aprobación de las medidas necesarias para lo que AMLO denomina la “Cuarta Transformación”, su programa de reformas políticas y económicas en el país (y que necesita seguir siéndolo). De fondo, las elecciones presidenciales de 2022. 
  • Perú: El país enfrentará las elecciones presidenciales en abril, que darán fin al actual gobierno de transición de Francisco Sagasti y que abren una oportunidad a los ciudadanos de elegir al próximo gobierno a través del voto popular. El desarrollo y resultado de estas elecciones será de vital importancia para garantizar la sostenibilidad del sistema político en Perú, que desde hace años viene en tensión en su vínculo con la sociedad, principalmente a partir de las recurrentes causas de corrupción que se dieron. Por lo dicho, estas elecciones tendrán lugar en un contexto de enojo ciudadano, que se refleja en la alta dispersión que existe respecto a las preferencias que tienen frente a los diversos candidatos presidenciales.

Si hay algo que acentuó la llegada de la pandemia a nuestras vidas fue el aumento de la incertidumbre respecto al futuro. Lo que sí está claro es que será un año complejo en la región, que se ve atravesada por otros cambios clave que ya se dieron –como la asunción de Joe Biden en Estados Unidos-. En este escenario, será clave observar cómo se dan las disputas electorales en cada país, y cómo responde la sociedad. Mientras tanto, los gobiernos de turno en cada caso deberán responder a los efectos negativos que sigue generando la pandemia.

Referencias

Cadem (2021). Encuestas. Obtenido de https://www.cadem.cl/encuestas/plaza-publica-no-369-8-de-febrero/

Instituto de Estudios Peruanos (IEP) (2021). Estudios de Opinión. Obtenido de https://iep.org.pe/estudios-de-opinion/