Luego de tres horas de demora, donde la rosca por los lugares de poder se hizo sentir en los pasillos de la legislatura bonaerense, la Cámara de Diputados en su sesión preparatoria tomó juramento a los electos y designó las autoridades para los próximos cuatro años, bajo la gestión de Axel Kicillof como Gobernador.

Tal como estaba previsto, al frente del cuerpo quedó un alfil de Martín Insaurralde, el lomense Federico Otermín. "Queremos proponer desde el Frente de Todos a un joven compañero que milita, que tiene fuerte experiencia", dijo el legislador Julio Pereyra a la hora de nombrar a Otermín, quien llegó con una fuerte bancada.

Sin embargo, el puesto que generó mayor ruido fue el de la vicepresidencia, lo que generó una larga puja entre el peronismo y Cambiemos. En la previa, la futura oposición manifestaba que ese puesto debía ser suyo, para tener lograr un equilibrio en el Poder Legislativo bonaerense, pero también por una devolución de favores.  En ese sentido, los intendentes reclamaron “el rol de oposición que nos toca y que nos den los mismos espacios que nosotros le dimos a ellos como oposición”.

En este marco, posicionaron a Adrián Urrelli, un allegado al intendente Néstor Grindetti. Sin embargo, el kirchnerismo, tras una larga negociación logró imponer a Carlos “Cuto” Moreno, un hombre de confianza de Kicillof, quien arrancó la sesión siendo el presidente previsional del cuerpo. Urelli en tanto se quedó con la vicepresidencia primera.

Como vicepresidente segundo, quedó Ruben Eslaiman, mientras que como tercero Santiago Nardelli.

La presidencia del bloque del Frente de Todos, quedó en manos de Florencia Saintout. La diputada, quien ya ejerció la conducción del bloque del Frente de la Victoria, logró imponerse por sobre Avelino Zurro, quien sonaba fuerte en la previa para ser el presidente.

Por su parte, Cambiemos/Juntos por el Cambio, designó como presidente a Maximiliano Abad.