Pasadas las 18 horas comenzó el discurso de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, en el marco de la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial entre pedidos de la oposición y las ovaciones del oficialismo.

La previa estuvo marcada por el desembarco de distintos intendentes al recinto que se acercaron a brindar su apoyo a la mandataria. El de Olavarría, Ezequiel Galli, se sentó en uno de los palcos; el de Junín, Pablo Petrecca prefirió desfilar entre las bancas de los diputados y dialogar con los legisladores. El de Vicente López, Jorge Macri, llegó junto con el gabinete de Vidal.

Minutos antes que ingresen los ministros provinciales, el bullicio desvió todas las miradas de los presentes. Las legisladoras de Cambiemos que llegaron casi al mismo tiempo y comenzaron una sesión de fotos.

El gabinete ingresó todo junto, ordenadamente y escoltados por los legisladores nacionales Gladys González, Guillermo Montenegro y Emilio Monzó. Atrás arribó el representante de la Iglesia Católica, el Monseñor Héctor Aguer.

Casi al mismo tiempo que el vicegobernador, Daniel Salvador, diera por iniciada la sesión, bajaron los diputados de la oposición kirchnerista desplegando carteles con el hashtag #VidalesMacri y “los trabajadores del Banco Provincia no tienen privilegios”. Entre ellos además, se pudo detectar algunos pañuelos verdes pro-aborto que también compartió el legislador de izquierda Guillermo Kane quien a su vez portaba una pancarta: “en el INTI no sobra nadie”. Desde el Frente Renovador exigieron “no al cierre de las escuelas de islas”.

Cuando ingresó Vidal, los legisladores oficialistas se fundieron en aplausos mientras que la oposición permaneció en silencio levantando en lo alto sus carteles.

La Gobernadora habló de la recuperación del fondo del conurbano y de la “autonomía de la Provincia” lo que despertó gran clamor entre el oficialismo. Luego aseguró que “bajamos la inflación casi a la mitad”, y algunos diputados de Unidad Ciudadana comenzaron a incomodarse. Se miraron, rieron y aplaudieron irónicamente.

La máxima autoridad de los bonaerenses dijo que a diferencia de las anteriores aperturas legislativas, éste “hay mucho más que esperanza” y desde las bancadas del peronismo gritaron “sí, deuda”.

El segundo gran aplauso del oficialismo llegó cuando Vidal se refirió al cierre de Casinos y el juego clandestino. Luego, cuando habló sobre las obras que se están realizando en la Provincia y se prolongó cuando se refirió a la construcción de rutas

Cuando la Gobernadora se refirió a sus políticas contra el narcotráfico y contó una anécdota sobre la visita de un “ex adicto” que recibió en su despacho, algún legislador del peronismo gritó que se trataba de su ministro Cristian “Ritondo”.

El décimo aplauso de la tarde estuvo acompañado por gritos “vamos Mariu” y “vamos Leona” cuando ella se refirió a la digitalización de los documentos de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo.

Más tarde, Vidal se refirió a la aplicación de Mateo el joven de 19 años que creó un “aplicativo para disminuidos auditivos” y mientras la mitad del recinto celebraba, desde las bancadas de la oposición le reprocharon que “mientras cierran escuelas”. Los legisladores oficialistas comenzaron a chistarlos y el clima se tornó bastante tenso.

El escenario se caldeó más aún cuando la mandataria se refirió a la paritaria docente. Implicó el siguiente gran aplauso de Cambiemos y los repudios más cruentos de la oposición. Cuando enumeró los resultados de aprendizajes, desde la oposición deslizaron que dentro de los que presentan dificultades para expresarse se encuentra el presidente Macri. Además, gritaron que esos números se dan “porque gobiernan ustedes” y expresaron que la situación no se resuelve “cerrando escuelas”.

Finalmente, Vidal habló de la Justicia y se oyó un “Mosca Botón”, a la vez que se mencionó a “los presos políticos”. Al cerrar el discurso, Cambiemos la despidió con su ya clásico “si se puede”.