Nos encontramos desde hace tres semanas en un escenario complejo para todos los mercados mundiales. El efecto COVID-19 (sumado complementariamente al derrumbe mundial del petróleo) desató una crisis global sin precedentes, generando fuertes caídas e incertidumbre sobre el crecimiento económico mundial, con muchos mercados en zona de recesión.

Las respuestas de los gobiernos vienen siendo cada vez más agresivas, con la Fed y los bancos centrales muy activos, anunciando una ola de estímulos económicos y financieros para enfrentar esta crisis. La gran incógnita que nos preguntamos es: ¿Son suficientes estos estímulos? Hasta ahora el mercado desconfía, por eso la volatilidad extrema.

Comprender los siguientes factores que alteran el escenario mundial es clave a la hora de tomar decisiones, para los ahora doblemente golpeados inversores argentinos.

  • COVID-19: el impacto de la pandemia en la economía real es la mayor preocupación dado que es un escenario nuevo para todos. En el plano corporativo el mercado está muy atento a los efectos sobre los balances de las empresas. Las medidas de paralización de la actividad, cierre de fronteras, disrupciones en la cadena de suministros, preocupa a los inversores por la posibilidad de una recesión mundial. Nadie sabe cuánto tiempo puede durar el caos desatado. En el plano local, el equilibrio entre frenar el avance del virus y evitar una recesión aún mayor de la economía real, es muy difícil de lograr.
  • Crisis del Petróleo: el enfrentamiento entre Arabia Saudita y Rusia (no logran ponerse de acuerdo en frenar la producción y estabilizar el precio), trajo como consecuencia que el precio del barril ingrese en un espiral bajista. En Argentina el proyecto Vaca Muerta quedó envuelto en una gran incertidumbre (las productoras esperan poder sentarse con el Gobierno y acordar un precio del “Barril Criollo”).
  • Reestructuración de la Deuda: los acreedores miran con preocupación que propuesta puede presentar el Gobierno. Con el Riesgo País superando los 4.000 puntos, van a ser claves las reuniones del MECON con los Fondos del Exterior y los tenedores locales. Si hay acuerdo, se evitaría un deterioro mayor de las variables macroeconómicas, de lo contrario, si Argentina una vez más decide defaultear su deuda, nos esperan largos años de recesión y pérdida de valor.

Pensar que uno puede entrar o salir del mercado en el momento oportuno es un gran error y prácticamente imposible. Por supuesto, todo el mundo ha escuchado la frase “comprar barato y vender caro” pero normalmente lo barato suele estar acompañado de pánico, mientras que lo caro de euforia, generando una sensación emocional contraria a lo que deberíamos considerar para nuestras inversiones de largo plazo. En el siguiente grafico se ve claramente que antes de tomar decisiones hay que entender el lado emocional de las inversiones.

Inversiones y coronavirus

Posibles escenarios:

  • La solución a la pandemia con el descubrimiento de la vacuna (en un plazo no tan prolongado): en este supuesto veríamos una suba repentina de todos los activos. Quien imagine este escenario, es momento de ir comprando acciones de empresas con valor de países desarrollados que hayan sido castigadas en exceso. Ejemplo de caídas desde sus máximos de un año: Disney (-35%), Coca Cola (-33%), Apple (-28%), Microsoft (-25%). En caso de buscar activos mas diversificados, otra opción podrían ser los índices en USA, S&P 500 SPY (-30%), Nasdaq QQQ (-25%).
  • Que las medidas extremas para controlar la pandemia se prolonguen por lo menos durante 3 a 6 meses más, en este caso deberíamos hablar de una profunda recesión mundial y los activos continuarán siendo castigados. Aquí la única recomendación es esperar cash.

En síntesis, los bonos de muy buena calidad siguen teniendo bajo rendimiento y la liquidez es un tema a tener en cuenta. A modo de ejemplo los Treasury Bills a 3 meses están con rendimiento negativo y bonos de muy buena calidad crediticia como Apple 2022 rinden 2% anual, es preferible esperar a que se normalicen las tasas de rendimiento. El posicionamiento en acciones internacionales en una porción menor del portafolio, comienza a tener sentido. Hay que tener en cuenta que esta crisis, puede llegar a generar buenas oportunidades de trade.

Argentina merece un análisis adicional. Tuvimos una caída muy importante de todos los activos, aumentando considerablemente la probabilidad de default (el Ministro Martín Guzmán avisó que no usará más dólares de las reservas para pagar deuda y los bonos volvieron a derrumbarse, llegando a paridades entre el 25 al 28 %). Si el inversor piensa en una negociación rápida y no tan agresiva, podría aprovechar la oportunidad en un Bonos Ley New York (duration larga), entendiendo que el precio de compra de hoy tiene asociado una quita mayor a la que se vaya a negociar (Discount 2033/Par 2038/Century 2117). El riesgo en esta clase de bonos es la posibilidad de no pago y tener que litigar en EE.UU., con todo lo que eso acarrea. Con respecto a las acciones, ya estamos en precios que parecen atractivos para una parte muy pequeña de la cartera, la recomendación es comprar en forma escalonada en varios tramos. Desde el 03/02/20 YPF sufrió una caída del (-65%), Banco Galicia (-54 %), Pampa Energía (-35%) y Telecom (-34%) como para mencionar a empresas de distintos sectores.

*Analista de mercados financieros. Balanz. Twitter: @BalanzCapital