El partido de Gimnasia y Boca, que fue negado por el Ministerio de Seguridad para jugar en el Estadio Único durante la semana, escribió una página más al libro de las desplojidades del fútbol argentino. En medio de la lluvia, después de revisar tres veces la cancha (que estaba en buenas condiciones) y de reuniones entre los dirigentes, técnicos y capitanes, Facundo Tello decidió a falta de quince minutos del comienzo del juego suspender el encuentro.

La primera recorrida del árbitro Tello en el estadio Juan Carmello Zerillo fue a las 9.00, sin lluvia y decidió volver a recorrer la cancha  a la hora donde confirmó que podía jugarse. Pero el medio, se llevó a cabo una reunión y los dirigentes de Boca presionaron  para no jugar. La razón? Para tener los jugadores sin rodaje de cara al partido del miércoles por la Copa Libertadores en Colombia ante Junior, en el cual se juega la clasificación.

Finalmente, cuando los jugadores ya realizan los ejercicios pre competitivos, el que ganó fue Boca. Tello salió por tercera a recorrer el estadio, sacó las banderines del córner y decidió suspender el partido.

La postura del juez hizo enojar a toda la gente de Gimnasia, ellos consideraban que se podía jugar porque la pelota rodaba y bien; pero la presión del equipo de Guillermo Barros Schelotto pesó y mucho.

El torneo vuelve a sumar un asterisco en la tabla. Sin confirmación oficial, el encuentro se disputaría el miércoles 9 de mayo con horario a confirmar y ahí saldría la venganza de Gimnasia ya que volvería a la carga para jugar en el Estadio Único con el fin de recaudar lo que mañas necesita, dinero.

La historia continuará...