En las últimas horas surgió la chance de que River, en la vuelta del fútbol, hiciera de local en el River Camp, su predio de entrenamientos ubicado en Ezeiza, y no en su propio estadio. 

La razón se debe no solo al superfluo gasto operativo para abrir una cancha sin gente en las tribunas, sino al desarrollo de "una obra sin precedentes en el fútbol argentino", que tendrá como objetivo renovar por completo el césped del Estadio Monumental.

Como el torneo se disputará a puertas cerradas, la dirigencia transformará su campo de juego en un sistema híbrido de última generación, "similar al de Barcelona, Real Madrid y Manchester United", entre otros equipos de la cumbre mundial. 

Ampliar contenido

Con esta implementación, el pasto implantado natural reforzado con tecnología de inyección de fibra, será sostenible durante todo el año y, gracias a su tecnología de aireado, no tendrá problemas para el desarrollo de las raíces y tampoco se verá anegado por el azote de las tormentas, permitiendo manejar proactivamente el contenido de humedad en la superficie.

Para dar comienzo a la obra, que estaría finalizada para el comienzo del 2021 y se enmarca en el plan anual previsto de refacciones, financiado "con los ingresos corrientes" de la institución (que tendrían un valor de 177 millones de pesos a pagar en 12 cuotas). 

Además, habrá varios cambios muy significativos: se eliminará la pista de atletismo y se cimentará un nuevo túnel único por donde saldrán a la cancha tanto el conjunto local como el visitante. Estas modificaciones facilitarán el acercamiento de las tribunas al campo de juego en un futuro.