River, con su juego sigue demostrando que a pesar del parate por la pandemia, es el mejor equipo de Argentina y Sudamérica. Sin problemas, superó a San Pablo por 2-1, en la cancha de Independiente, por la quinta fecha del Grupo D de la Copa Libertadores, consiguió el pase los octavos de final y marcó la eliminación del conjunto brasileño.

Desde el comienzo, el equipo de Marcelo Gallardo se plantó en la cancha tomando las riendas del encuentro, manejando con su ritmo característico y a los 10 minutos abrió el marcador con una buena definición de Julián Álvarez, quien está imparable. El futbolista de 20 años culminó una gran acción colectiva que incluyó la habilitación de Nicolás De la Cruz, después de una pared con Rafael Santos Borré.

Sin embargo, River se distrajo en una pelota parada y lo pagó caro. Cuando el reloj marcaba los 25 minuto y Diego Costa emparejó la historia con un cabezazo, tras el tiro de esquina desde la izquierda ejecutado por Reinaldo.

Pero la parda duró poco, porque el local lo dispuso así. A los 36 minutos de aquella etapa inicial, de contra, el Millonario volvió a ponerse en ventaja. El equipo del Muñeco aprovechó las falencias defensivas de su rival: Matías Suárez fue habilitado, con terreno y poca marca por la izquierda, enganchó y le cedió el balón para que Julián Álvarez, en la puerta del área, resuelva con autoridad.

En el complemento no hubo emociones, pero se mantuvo la tensión por la cercanía en el resultado. El equipo de Gallardo, que se aferró en la zona defensiva por el empuje de los brasileños, tuvo oportunidades para liquidar la historia, pero no lo concreto. A pesar de sufrir sobre el final, le bastó con un tiempo para quedarse con la victoria.

Con estos tres puntos, River cumplió con el primer objetivo en esta Copa Libertadores y esperar el duelo frente a Liga de Quito, que se jugará el 20 de octubre a las 21.30 en la cancha de Independiente. Los de Gallardo, tiene que ganar si quiere quedar en lo más alto de la zona.