Con una sólida actuación y un Neymar brillante, París Saint Germain venció sin problemas a Leipzig por 3-0. Los franceses alcanzaron la primera final de su historia.

De arranque, los galos rompieron el marcador y desde esa tranquilidad, llevaron el juego a rienda corta todo el partido. Desde un quirurgico centro de Di María, llegó el cabezazo de Marquinhos sobre los 8 minutos.

Minutos después, el mencionado mediocampista argentino (quien fue el MVP del partido) recibió de Neymar y en el área, resolvió con simpleza y mucha frialdad para firmar el 2-0 para su equipo.

Fideo no se quedó con esa asistencia y el gol, porque sumó otro pase con posterior destino de red cuando en cinco minutos de la complementaria mandó el centro que Bernat convirtió en gol para poner el 3-0 definitivo. 

Más allá de la vital trascendencia del argentino Di María en el juego, Neymar fue la gran figura de la noche, igual que días atrás frente al Atalanta. Amo y señor del juego parisino, Ney marcó los tiempos no sólo de su equipo, sino que del mismísimo juego en sí.

Leipzig ofreció poca resistencia pero deja una gran imagen, siendo la gran sorpresa de esta edición. Para PSG, será todo o nada. En la primera final de su historia, y tras más de 1.350 millones de euros invertidos, sólo tiene el triunfo como opción. Sus súper estrellas así lo saben, así lo entienden y así han disputado estos dos juegos del Final 8. 

Le queda un escollo más... Mañana, se sabrá si tendrá enfrente al temible Bayern o a sus coterráneos de Lyon. 

Por Manu Surasky.