Gimnasia y Central definirán el próximo jueves la Copa Argentina en Mendoza pero a diferencia de lo que sucede con River y Boca, que por jugar la definición de la Libertadores pudieron postergar un partido de la Superliga, el Lobo y el Canalla no podrán -al menos por reglamento- solicitar lo mismo.

Es que la legislación del torneo argentino habla solo de la disputa de finales internacionales como motivo del pedido de suspensión de un partido -previo a la ida o a la vuelta, según prefiera cada club-, pero no lo estipula para finales nacionales, como el caso de la Copa Argentina. 

De esta manera, salvo que haya un pedido extraordinario de los clubes y la Superliga acepte, Gimnasia deberá visitar el domingo a las 21.30 a River, mientras que Central hará lo propio el lunes a las 19.20, jugando como visitante de Vélez.