Luego de estar a dos minutos de avanzar a los cuartos de final y de quedar eliminado en la definición por penales ante el último campeón de la Copa Libertadores, el hincha de Estudiantes quedó triste y amargado por cómo se dio la serie. Sin embargo, debe estar tranquilo por la actuación de los pibes, que demostraron estar a la altura de las circunstancias y que le sobra talla para jugar ante grandes equipos.

Lo demostraron en la Copa Argentina y en la Supelriga, sobretodo con Boca Juniors, ganándole y cortando una racha histórica al equipo de Guillermo Barros Schelotto de más de 600 días como puntero del fútbol argentino. Pero  en los 180 minutos ante Gremio, es un video para mostrarle a cualquier club del mundo que quiera llevarse los jugadores.

Comenzando desde atrás hacia adelante, Iván Erquiaga es el primer nombre que sobresalió. Ocupó el lugar dejado por Sebastian Dubarbier y Lucas Diarte en el lateral izquierdo y le ganó la pulseada a Fernando Evangelista, uno de los refuerzos en este mercado.  El joven cumplió  y mostró firmeza en una zona donde tuvo que combatir con la habilidad de los atacantes brasileños.

En el centro de la mitad del campo, un lugar que parece quedar despoblado cuando se retira Rodrigo Braña, Iván Gómez dice presente. El número cuatro se encargó de hacer el trabajo sucio en el partido de ida, donde terminó jugando solo en el centro del campo por la expulsión de Fernando Zuqui, y ayer acompañó a su maestro, el Chapu, a pelear en medio del estadio Arena Do Gremio.

En ofensiva, aparecen tres nombres: Lucas Rodríguez, Francisco Apaolaza y Matías Pellegrini. El primero, más allá de su gol en la vuelta, demostró lo que muchos le pedían: se hizo dueño del juego del equipo, agarró la pelota, cambió ritmo en los momentos justos y cuando tuvo que sacrificarse para defender, lo hizo.

Apaolaza, el centro delantero que eligió Benítez por encima de Mariano Pavone, plasmó dos facetas durante la serie. En Quilmes, con un golazo mostró sus cualidades goleadas y ayer le tocó pelear solo arriba contra los centrales Kannemman y Geromel, y cumplió aguantando la pelota, rebotando y presionando.

Por último, el más pibe, Pellegrini, que estalló en los medios con su gol a Boca, pero contra los campeones de América dejó en claro todas sus virtudes. Cuando el equipo necesitó de sus gambetas y velocidad en ataque estuvo y en defensa, sobretodo en Brasil se sacrificó haciendo la banda para ayudar a sus compañeros.

Además, de a poco comienzan a pedir permiso Carlo Lattanzio y Matías Ruiz Díaz. Y en la Sub 20 aparecen los nombres del arquero Jerónimo Pourtau, el lateral derecho Facundo Mura y el volante central, Andrés Ayala.

Los octavos de final, dejaron un sabor amargo en el mundo Pincharrata porque se podría haber destronado al campeón, pero dejó tranquilidad y esperanza a futuro, de la mano de la fabrica de los Carrillo, Jara, Rulli, Silva, Correa, Ascacibar, Foyht entre otros, que sigue aportando jugadores.