Se terminó. Lionel Messi tomó una decisión que parecía imposible y le comunicó a Barcelona vía burofax que quiere irse luego de 20 años en la institución. En medio de una profunda crisis deportiva después de una temporada llena de penurias, tras reunirse con el entrenador Ronald Koeman resolvió que dejará el Blaugrana, donde verdaderamente plantó su huella en la historia del fútbol para siempre.

A los 33, con el tramo final de su carrera por delante, el rosarino deberá buscar un nuevo destino. Manchester City pica en punta, Inter sueña con tenerlo, la MLS está a la expectativa y como siempre, los de Newell's, sueñan. 

El cómo de la salida de Messi también abre un gran interrogante. El contrato vigente se firmó en 2017 y tiene una cláusula de opción unilateral de salida antes de empezar la temporada 2020/21. Lo que comunicó hace instantes, entonces, es que su intención es hacer uso de la misma, pero su partida tendrá seguramente una dura negociación previa.

Sin dudas, Barcelona pierde su máximo ídolo. Convirtió 634 goles en 731 partidos (0,86 de promedio) y ganó 34 campeonatos (24 locales y 10 internacionales). También, en distintas etapas, consolidó un dominio individual admirable plasmado en seis títulos del Balón de Oro. Además, ganó 33 títulos. Todo un récord. 

Sin embargo, la última época de la Pulga estuvo muy lejos de tener ese brillo. Por ello, tras un final de temporada oscuro en el que Barcelona no pudo dar pelea ni en La Liga ni en la UEFA Champions League. Las partidas de Luis Suárez -su mejor socio de los últimos tiempos- y Arturo Vidal no fueron más que un presagio, aunque Koeman sí lo tenía en sus planes.

Por último, el humillante 8-2 de Bayern Munich fue el golpe de KO definitivo. Marcó el final del mejor ciclo de todos los tiempos para un jugador en un mismo club.