Gata Fernández oficializó su retiro: "Fui muy feliz"

Entre lagrimas y a corazón abierto, Gastón Fernández confirmó por su cuenta de Instagram con vídeo, #MiültimaFunción, que dejará de ser jugador de fútbol profesional después de casi 18 años de carrera.

"Fui muy feliz en mi etapa como profesional. Le quiero agradecer a los hinchas por su aprecio", comenzó destacando La Gata y afirmando que cumplió el sueño que inició cuando a los cinco años cuando arrancó a patear la pelota en Estrella de Echenagucia, club de baby que lo llevó su papá, Raúl. 

Acto seguido, le agradeció a toda su familia, en espacial a Adriana, su mamá, que lo acompañó toda su carrera: "Mi vieja esta sufriendo decisión porque siempre me siguió". También dejó un mensaje para todas las personas que lo guiaron en su carrera: "Le agradezco a mis compañeros, a los más grande que me ayudaron a transitar el camino, a los más jóvenes que me bancaron este últimos años, que no fueron faciles los últimos años por el dedo"

Fiel a su estilo, le dejó un mensaje a los más chicos que desean ser jugadores de fútbol: "El sacrifio, la pasión y el deseo por buscar un sueño tiene que estar vivo todos los días. Y que luchen por sueño, porque en algun momento tiene su recompenza", manifestó.

Por último, se dirigió a los hinchas de Estudiantes, con quien contruyó un amor único, tras ganar la Copa Libertadores 2009 y el Torneo Apertura 2010: "Tengo el orgullo de saber que pertenezco a una gran institución que me dio todo para que yo sea feliz en una cancha. Desde otro lugar seguiré acompañando"

Más allá de la camiseta albirroja donde jugó 238 partidos y marcó 48 goles,  vistió los colores de River -donde debutó-, Racing, Monterrey, San Lorenzo, Tigres, Portland Timbers, Universidad de Chile y Gremio. En el Millonario, participó del plantel que ganó el Clausura 2003 y fue el goleador del equipo del Ciclón que se quedó con el Apertura 2007 de la mano de Ramón Díaz.

El Topo, como lo conocen los más allegados, pone fin a una carrera exitosa de un pibe que comenzó jugando al baby cerca de su casa de Avellaneda, pero no se alejará del fútbol ya que junto a su amigo Juan Pablo Rossi –su último representante- seguirá como agente deportivo, expresando todo lo aprendido.