El comienzo del domingo en el mundo del fútbol amaneció con una trágica noticia: el arquero Facundo Espíndola fue asesinado en una pelea a la salida de un boliche, en Hurlingham. El jugador, nacido el 26 de diciembre de 1992 fue acuchillado por Nahuel Oviedo, también ex futbolista del ascenso, quien ya había estado preso dos veces.

El crimen ocurrió por la mañana en el estacionamiento de un local de comida rápida sobre la Avenida Jauretche 678 del partido bonaerense de Hurlingham. El enfrentamiento, que quedó registrado por las cámaras de seguridad, comenzó cuando los dos agresores se bajaron de un auto Peugeot 308 color blanco y discutieron con el arquero de 25 años que había debutado en Almagro.

Después de pelearse a las piñas, uno de los agresores  sacó un cuchillo y se lo clavó a la víctima en el tórax. Mientras los atacantes se subieron de vuelta al auto, el joven ensangrentado caminó cerca alrededor de 100 metros y murió frente a un negocio. Una persona que pasaba por la zona intentó reanimarlo, pero no pudo hacer nada.

Tras la alerta del Centro Integral de Prevención Hurlingham, una patrulla interceptó al Peugeot 308 en las calles Vergara y Azurduy, de Villa Tesei, y arrestó a los dos ocupantes, de 26 y 28 años respectivamente.

Uno de los agresores involucrados en el asesinato de Espíndola fue identificado como Nahuel Oviedo. Se trata de otro futbolista, que se inició en Huracán y luego jugó en Sportivo Italiano, San Telmo y Sportivo Barracas. Se desempeñaba como delantero y en el exterior tuvo dos pasos por Chile, defendiendo las camisetas de San Antonio Unido y Deportes La Serena.

Oviedo ya había estado preso dos veces: en 2013 lo detuvieron en la Ciudad de Buenos Aires tras ser acusado de participar de un robo a una agente de la Policía Metropolitana, en la que le extrajeron su arma reglamentaria. Mientras que en 2011 lo atrapó la policía tras ser acusado de entrar a robar una casa, junto a dos cómplices, en Villa Devoto.

La víctima había realizado divisiones inferiores en Chacarita Juniors, River y Lanús. En el Granate llegó a jugar en la Reserva, pero su debut como profesional se dio Almagro. En la institución porteña, estuvo hasta mediados de 2017, donde acordó su desembarco en Atlético Uruguay, club de Concepción del Uruguay que intentó durante ese torneo lograr el ascenso al Torneo Federal A. Ahora estaba libre y en buscaba de un nuevo equipo.