Durante el fin de semana, Diego Armando Maradona evolucionó favorablemente de la operación y su médico, Leopoldo Luque, brindó detalles de que el DT del Lobo podría recibir el alta y como seguirá su rehabilitación.

 A la hora de hablar sobre el postoperatorio, detalló: "Cuando sale a caminar conmigo, le dije que se tenía que quedar y se puso agresivo en el sentido de querer manejar él la situación. La abstinencia se manifestó con sudoración, taquicardia, euforia y eso hacía peligrar la neurocirugía si él se iba a su casa. Pero era todo esperable, no nos sorprendió", explicó en dialogo con Radio La Red.

Acto seguido, aclaró: "Cuando hablé de abstinencia me refería al alcohol, no a drogas, gracias a Dios. Esos temas nunca están solucionado, sí están tratados. En el último tiempo Diego tomaba una copa y le hacía mal. No es un gran consumidor, pero es todo un cuadro por los fármacos que toma".

Sobre como será su día a día cuando le den el alta, contó que se mudará de Brandsen: "Ahora estamos hablando mucho con la familia y se está llegando a una decisión, que no puedo compartir, pero que es la más lógica. La decisión está casi tomada. La opción de que Diego continúe su recuperación en una casa en Nordelta es una de las ideas más fuertes".

Por último, hizo referencia a la posibilidad de volver a trabajar en Gimnasia: "Hay que discutir muchas variables y nadie va a tener una razón en ese sentido. A mí me lo preguntás y te digo que a nadie hay que quitarle su trabajo, más si lo apasiona y le da vida. Yo creo que Diego donde menos sufre presiones es en una cancha".