Colón coronó un nuevo capítulo en el Cementerio de los Elefantes eliminando un grande, en esta ocasión con mucho trabajo el turno fue para San Pablo por 16avos de final de la Copa Sudamericana. Después del 1-0 sabalero histórico en el Morumbí, la visita no se resignó y se quedó con partido parejo por la mínima. Pero en los penales hubo efectividad total argentina, Leonardo Burián hizo lo suyo y el boleto fue un hecho.

Durante el desarrollo, el conjunto de Eduardo Domínguez logró pasajes de dominio  y tuvo chances de gol que lo hubiese salvado del sufrimiento, aunque le faltó puntería. Del otro lado, en cambio, hubo menos llegadas, pero más peligrosas.

Nené, con un tiro libre al travesaño, le sacudió la modorra a la noche santafesina y auguró lo que podría venir. El Sabalero fabricó después dos chances, pero tanto Leonardo Heredia como Gustavo Toledo fallaron por poco.

En el complemento, a los 26 llegó la concreción de tanto amague paulista. Liziero, desde afuera, batió a Burián para derrumbar la historia de la ida. En el cierre, hubo polémica con Jean cortando en el área a Marcelo Estigarribia en una jugada que el juez dejó seguir. Pero el destino ineludible era de penales.

Allí, Alan Ruiz, Estigarribia, Javier Correa, Matías Fritzler y Guillermo Ortiz firmaron una definición perfecta. Los brasileños arrancaron bien con Nené, Reinaldo y Hudson, pero Burián le sacó increíblemente el disparo al medio a Bruno Alves para que enseguida lo cerrara Ortiz.

Colón desató entonces su fiesta completa y, cuando termine, podrá pensar en Junior de Barranquilla, su próximo escollo en el camino copero.

A su vez, durante la jornada de ayer Botafogo le ganó 2 a 0 a Nacional de Paraguay y avanzó de ronda; y Fluminense como visitante venció por la mínima a Defensor Sporting  y avanzó a octavos.