"Espero venir este año tres veces a Rusia. Voy a venir con mi hija Antonia a los dos primeros partidos de la Argentina. Me habla todos los días del Mundial. La tercera, espero que sea para la final", manifestaba Mauricio Macri el 23 de enero en Moscú, mientras daba un discurso junto al primer mandatario ruso, Vladimir Putin, sin saber que previo a la cita ecuménica la situación económica del país iba a estar al rojo vivo.

En medio de la negociación con el FMI para calmar a los mercados financieros y a poquito menos de un mes para el comienzo del Mundial, el Presidente desistió de la gira  de diez días que tenía prevista en la cual se englobaba viajar a Rusia para ver la Selección. Desde su entornó afirmaron que el viaje era políticamente incorrecto.

La negociación y las charlas con el FMI llevará al menos seis semanas. Es decir, que el anuncio del acuerdo final que hoy mantiene a Nicolás Dujovne con reuniones sin parar en Washington, estará listo, para el inicio del Mundial. Por esta razón, el Presidente declinó su estadía en Rusia.

El escenario cambió en apenas cuatro meses. En enero Macri había viajado a Europa junto a su esposa, Juliana Awada, donde mantuvo encuentros clave con líderes de la economía mundial. Fueron cinco días, en los que visitó Rusia, Suiza y Francia. Allí se entrevistó con jefes de Estado y líderes de importantes empresas internacionales y participó en el Foro Económico Mundial de Davos.

Ante otro panorama, Macri pensaba alentar a Messi y compañía desde cerca y hacer fuerza en los primeros dos partidos para comenzar con el pie derecho en el torneo. Sin Embargo, ahora tiene un duelo más importante y en una cancha embarrada, donde tiene como protagonista directo al Ministro de Finanzas Dujovne reunido con la francesa, Christine Lagarde (jefe del FMI) para lograr   el financiamiento "preventivo".

Vale destacar, que la gente demostró su desconformidad ante la posibilidad que el primer mandatario nacional este fuera del país ante la grave situación económica que atraviesa el país.

El Presidente, junto a su familia y muchos miembros del Gabinete, deberán hacer fuerza por el equipo de Jorge Sampaoli desde suelo argentino y combatir la crisis económica que vive la Nación.