Luego del allanamiento en la jornada de ayer a la casa y a la clínica privada de Leopoldo Luque, quien fue imputado en una causa que se investiga bajo la caratula de "homicidio culposo" por la muerte de Diego Armando Maradona, hoy se conoció un nuevo episodio en la previa del fallecimiento del diez.

El abogado de la enfermera Dahiana Madrid, Rodolfo Baqué,  admitió que la obligaron a mentir en su declaración testimonial, reveló detalles desconocidos, a tal punto que dijo que "se golpeó la cabeza" tras la operación.

"Unos días antes de morir, Maradona se cayó y se pegó en la cabeza. No fue mayor el golpe, pero se dio en el lado derecho, el contrario al de la operación. Enseguida fue levantado. Nadie llamó a una clínica, quizá por decisión de Maradona. Pero él no estaba en disposición de decidir eso", declaró en diálogo con TN.

Acto seguido, agregó: "Se pasaba tres días encerrado en su habitación, sin ni siquiera ver la televisión. Llegó a tener 115 pulsaciones por minutos y el día anterior al fallecimiento tenía 109 pulsaciones por minuto, cuando todos sabemos que un paciente coronario no puede superar las 80. El cuerpo iba avisando y no fue asistido con ninguna pastilla. Maradona podía haberse alojado en la clínica más lujosa del mundo y estaba en un lugar inhabilitado. De no haber estado allí, hoy probablemente no estaría muerto".

Por último, el letrado opinó: "Lo que faltaba era un médico clínico o un comité interdisciplinario porque mientras le daban esa medicación, las contraindicación es la aceleración cardíaca. El enfermero del turno noche le tomó los signos vitales. Le daban un informe a la empresa que los contrató, que a su vez había sido contratada por la obra social y a su vez se le informaba a la psiquiatra. Creo que Maradona fue tratado por el problema de la adicción al alcohol y se olvidaron de su corazón".