Argentina disputó su primer amistoso en la fecha ante Alemania en Dortmund y cosechó un empate  luego de jugar mal en la primera parte donde se fue perdiendo por 0-2. Los cambios de Lionel Scaloni en la segunda parte fueron claves para el resultado final.

El equipo nacional intentó ser protagonista en el arranque del partido, tenía la pelota e intentaba asociarse, pero como de costumbre le faltó profundidad. Por su parte, el local, todo lo contrario, salía muy rápido cuando cortaba en el medio, sobre todo por el sector izquierdo de la defensa Argentina -por allí llegaron los goles- y se mostraba peligroso con la dinámica que siempre lo caracterizó (hoy tuvo varias bajas).

A los 15 minutos, se abrió el marcador y el encargado de hacerlo fue el futbolista del Bayern Munich, Serge Gnabry, quien primero se llevó la pelota en el área entre varios argentinos y luego definió de gran manera ante Agustín Marchesín. Siete minutos después y tras un error de Marcos Rojo, que tiró un caño en la mitad de la cancha y la perdio,  Kai Havertz llevó a dos la diferencia.

Argentina la pasaba muy mal, cada vez que Alemania aceleraba marcaba diferencia y estuvo muy cerca del tercero con un tiro libre de Marcel Halstenberg que se estrelló en el travesaño.

Sobre el final, el palo también salvó al local después de un muy buen remate de Rodrigo de Paul desde larga distancia.

En el entretiempo, Scaloni decidió cambiar nombres y sistema en el entretiempo: adentro Marcos Acuña y Lucas Ocampo, afuera Marcos Rojo y Angel Correa y línea de tres. Igualmente, el seleccionado continuaba sin encontrar una buena versión y Marchesín evitó el tercero al ganarle el mano a mano a Emre Can.

El seleccionador argentino decidió el ingreso de Lucas Alario por un Paulo Dybala -otra vez jugó mal- y el delantero del Bayer Leverkusen aprovechó su chances. El ex River descontó los 21 minutos con un muy buen cabezazo luego de un centro preciso de Acuña.

Luego del descuento, Argentina comenzó a dominar y a cinco del final llegó el empate con una jugada buena jugada que armó  Alario, asistió a Ocampos y el mediocampista del Sevilla metió la pelota junto al palo derecho después de un breve desvío en un defensor Alemán.

Lo que parecía una goleada en contra, terminó en una igualdad con buenas sensaciones para Scaloni y varios jugadores que no desperdician las chances. El domingo, ante Ecuador y en España, la Albiceleste tendrá otra prueba.