Nicolás Lamolina, árbitro e hijo de un ex juez muy importante en los '80 y '90, tiene un perfil bastante bajo, pero no dudó al contestar sobre la corrupción en el arbitraje.

“Me encantaría, sería precioso que exista algo que identifique quién si y quién no. Y al corrupto lo colgaría en la Plaza de Mayo porque por culpa de ese chanta yo muchas veces tengo que lidiar con muchas cosas. Muchas veces la gente generaliza y también me gustaría para mí para que vean cómo soy", dijo.

"Si existiría algo que diga 'vayan a jugar tranquilos que Nicolás es un pibe que va a erra como le erran todos pero no es mala leche, no va por ese lado', sería fantástico. No creo que exista nunca...", continuó en Te dejo en Orsai.

Por último, narró: "Nunca me vinieron a ofrecer nada. A veces pensaba: ‘Ojalá me pase así los puedo sacar corriendo y la gente sabe como soy'. Pero hoy en día ya la verdad es que prefiero que ni me ofrezcan nada. También creo que eso pasa porque en el ambiente nos conocemos todos y ya sabrán que los saco corriendo".