Tras una larga espera plagada de idas y venidas, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta comenzó la semana de regreso a las clases presenciales ni más ni menos que con un paro docente de 72 horas. Se trata del gremio Ademys, que realizará retención de tareas este miércoles, jueves y viernes.

Esta nueva medida aumenta la fricción entre el sector gremial y el gobierno porteño, luego de varias semanas de fuertes discusiones en relación al plan del Larreta y su ministra de Educación, Soledad Acuña, para volver a las aulas. Con acusaciones cruzadas, los gremios han señalado al jefe de Gobierno por no contar con la planificación necesaria para volver a clases, mientras que Acuña supo responder con amenazas de represalias a quienes se negaran aconcurrir a dar clases.

Pasadas las 8.30, el sindicato brindó una conferencia de prensa frente a la sede del gobierno porteño, en Parque Patricios. La decisión por la cual adoptaron la medida de fuerza se tomó en una asamblea la semana pasada, luego de que el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta presentara el protocolo final para la vuelta a las clases presenciales.

Ampliar contenido

La decisión de la medida de fuerza se tomó la semana pasada en una asamblea luego que el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presentó el protocolo final para la vuelta a las clases presenciales, que entre otras medidas estableció un regreso escalonado cada 10 minutos y las burbujas por grado, sala, curso o año.

En tanto, la secretaria general de Ademys, Mariana Scayola, explicó ayer que la retención de tareas iniciada hoy se realizará “miércoles, jueves y viernes de esta semana” porque entienden que “tal como la está planteando el Gobierno porteño, es una vuelta a la presencialidad que no garantiza las condiciones sanitarias ni para los estudiantes ni para los docentes”.

En tanto, los docentes nucleados en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) convocaron también para hoy a una jornada de “organización y lucha” en rechazo al protocolo presentado por el Gobierno de la Ciudad, al que consideraron “insuficiente”.